La historia detrás de la máscara

La historia detrás de la máscara

Nos han preguntado varias veces por qué hay imágenes de personas balanceando nuestra ropa mientras llevan un pasamontañas. A veces nuestros modelos se vuelven fríos. A veces no podemos permitirnos el lujo de modelos porque se les vuelve fría la cabeza y la técnica de la bolsa de papel no es tan estética.

No, en realidad, hay dos razones principales. En primer lugar, buscamos constantemente producir ese estilo completo de dualidad yin yang, santos y pecadores.

En segundo lugar, y más importante, la razón principal por la que usamos el pasamontañas en algunas tomas es para transmitir la máscara que a veces sentimos la necesidad de usar. Ya sean 2,5 litros de base de maquillaje o una sonrisa falsa, estamos bajo constante presión y juicio para lucir bien y mostrar que nos sentimos bien, por eso usamos 'pasamontañas'. Especialmente con depresión, ansiedad social y cosas por el estilo. (Si alguna vez me ves usando un gorro de lana en el interior, significa que no me siento muy bien y estoy usando el gorro para sentirme seguro y abrazar la cabeza libremente).

No habrá ningún problema en tu castillo si eliges usar máscaras por diversión, de ninguna manera, es absolutamente justo. Sólo sé consciente de lo que otros están enmascarando. Su vecino sonriente, 'pequeño-feliz-anuncio-de-Prozac', puede estar en las oscuras profundidades de la depresión y lucha por levantarse de la cama todos los días, pero tiene 137 me gusta en su última publicación de Instagram.

Dicho todo esto, ¡hay mucha gente realmente feliz que no usa máscaras! Instantáneamente reconoces/te sientes atraído por alguien que se ha liberado de toda presión sobre la apariencia, alguien que ha alcanzado la verdadera felicidad. Son las personas que caminan con ese estilo que no tiene absolutamente ningún estilo y no aplican filtros a las selfies.

Supongo que he tocado demasiados temas y no he abordado ninguno de ellos adecuadamente. El punto principal es estar consciente de las máscaras que usan los demás. Especialmente en esta era de las redes sociales, definitivamente estamos bajo más presión para parecer buenos, pero, joder, ¿por qué sucumbir a ello? ¡Usa lo que carajo te guste y siente cómo carajo te sientes y no tengas miedo de decírselo a nadie ni demostrárselo!

“Cada fotografía se lee como la apariencia privada de su referente: la era de la fotografía corresponde precisamente a la explosión de lo privado en lo público, o más bien a la creación de un nuevo valor social, que es la publicidad de lo privado: lo privado. Se consume como tal, públicamente”.
― Roland Barthes, Camera Lucida: Reflexiones sobre la fotografía


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